Solo un corredor conoce realmente la sensación. Mañanas dedicadas a contemplar las condiciones meteorológicas. Incontables horas entrenando en solitario. Momentos persistentes de inseguridad. Las herramientas mentales necesarias para mantener la calma, antes y durante la competición. La importancia de centrarse tanto en el proceso como en el resultado.
Para la atleta de Liv Racing Collective, Tessa Neefjes, y el ciclista de gravel del Swatt Club, Matteo Fontana, existe una dualidad inherente a su estilo de vida compartido: un tira y afloja constante entre la intensidad de su deporte y la belleza de sus experiencias cotidianas. A través de este diálogo digital de mensajes de voz, comparten sus perspectivas y experiencias: lecciones aprendidas para compartir.
Pasar largas horas en bicicleta es como una terapia mental, dice Fontana. Visualizar una carrera es una parte importante de la rutina previa, comparte Neefjes. Pensar en amigos y familiares ayuda a motivarse durante las últimas horas de una carrera de seis horas, revela Fontana. Competir es preferible a entrenar, explica Neefjes, porque es como jugar al póker sobre ruedas, y cada carrera es una nueva oportunidad para jugar.
En una carrera de gravel, dice Fontana, cualquier cosa puede pasar, y agrega que una de las lecciones más importantes que aprendió es que nunca termina hasta que termina: nunca hay que rendirse.
Neefjes, quien terminó segunda en la clasificación mundial de 2024, sabe de resiliencia y confianza en sí misma. En 2016, a los 19 años, un camión que circulaba en sentido contrario la atropelló de frente durante un entrenamiento, lo que le provocó 16 fracturas. Aunque su médico le dijo que probablemente nunca volvería a montar en bicicleta, sus padres le regalaron una pulsera con la palabra "creer".
“A veces, si estoy pasando por un momento difícil en una carrera, miro mi tubo superior o mi brazalete y pienso: 'Bueno, nunca será más difícil que ese momento'”, le cuenta a Fontana. “Cuando estás en una posición en la que piensas que todo ha terminado o que 'no es posible para mí', todo está en la mente, y tienes que creer en ello, esforzarte por conseguirlo. Si te encanta el proceso, puedes llegar muy lejos. Por alguna razón, gané muchas carreras con esto en mente”.
En un deporte tan agotador y exigente como las carreras de gravel, es fundamental recordar que disfrutar del camino es tan importante como concentrarse en el destino, y que hay otros que pasan por pruebas y tribulaciones similares. A veces, es útil recordarlo.